por haberles conocido
por un corto periodo de tiempo,
y haber deseado seguir conociéndoles.
Podrán llamarlo admiración
por convertir mis ojos en estrellas
al atender todas las huellas
que marcaban sus pasos
por el camino.
Pero a día de hoy puedo afirmar,
que no era nada de eso.
Ni obsesión, ni admiración.
Se trataban de un ejemplo a seguir,
y no por las redes sociales.
A seguir por las calles,
-en sentido figurado-
de sus conocimientos,
y de mi aprendizaje.
Se trataba de un simple stalkeo
referido al blanqueo
de intuición,
conciencia,
y razón.
Fdo: Sabiduría.
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